El otro día uno de los miembros de la comunidad planteó algo que me pareció muy interesante y que voy a tratar en este capítulo. Hoy voy a hablar sobre lo que pienso de esto, como yo le llamo: las malas lenguas digitales…
Mi opinión sobre las malas lenguas digitales
Esta persona de la comunidad que te comento me decía esto: “me gustaría saber qué piensas sobre la gente que quiere emprender y vender pero no quieren pagar o critican el emprendimiento de otros, la pregunta que me hago es si no afectará esta actitud en el futuro a la hora de valorar su trabajo o poner precios”.
Pasa mucho que cuando estás empezando aún no te atreves a hacer muchas cosas, y entonces los demás te hacen de espejo y te da rabia. Por eso mucha gente critica tanto a los demás.
Yo misma he sentido esto.
Y he pensado “pero este de qué va”.
Lo único que aquí pasa es que va de que sabe hacer las cosas y tú no estás en ese punto, o que se cree que es capaz de hacerlo y tú no te lo crees.
Pero es mucho más fácil es decir mira lo que hace este y señalar al otro en vez de mirar tu propia mierda y analizar lo que haces (o no haces) en vez de hacer lo que quieres hacer (y que seguramente no estás haciendo por miedo).
También pasa mucho que nos parece que hay mucha gente haciendo muchísimas cosas, y cuando estamos en ese punto de fijarnos y fijarnos en los demás y sus estrategias nos parece que todo el mundo está haciendo lo mismo que nosotros. Pero no es real.
La mayoría de la gente no está pendiente de las mismas cosas que tú.
Seguramente la mayoría de la gente que estamos en el mundo online estamos hartos de ver webinars pero habrá muchas personas que no han asistido nunca a uno.
Tienes que quitarte esa idea de la cabeza porque tú no eres tu cliente.
Las malas lenguas digitales y la inversión
Luego me preguntaba lo de que si alguien no quiere pagar por el emprendimiento de otro.
Y es verdad que cuando estás empezando es muy fácil caer en caer en hacer un Juan Palomo. Hacerlo todo tú sin contratar a alguien que te enseñe te puede suponer fallar en muchos aspectos y tener que ir aprendiendo de tus errores y, claro está, ir mucho más lento.
Si tienes margen de maniobra y mucho tiempo para aprender, sigue con eso y ve aprendiendo tú pero, no suele ser el caso y yo opto por contratar a gente de la que pueda aprender.
De hecho, he contratado en varias ocasiones a mentores para que me enseñen cosas por las que ellos ya han pasado y yo estoy viviendo ahora. Mi opinión es que invertir en eso siempre es una buena opción.
Muchas veces por no querer salirnos de ahí perdemos muchísimo tiempo. Y te aseguro que esa inversión, que no gasto, merece la pena.
Pero hay gente que tiene muchas creencias limitantes con esto y por supuesto que les va a afectar en el futuro porque cuando tengan que vender, si no valoran el trabajo porque no quieren pagar por ello, ¿cómo van a poder venderse a sí mismos?
Si tú no te valoras, porque no eres capaz de ver las cosas de esta manera -como una inversión y no como un gasto- te va a ser prácticamente imposible convencer a otro de que te compre a ti.
Además, ten una cosa clara, tu forma de hacer las cosas es la tuya. No tienes que compararte con los demás. Sobre todo si hablamos de marca personal.
Yo enseño cómo hago las cosas y lo que a mi me ha funcionado pero, hay muchísimos otros profesionales que hacen las cosas de otra manera y les va bien. No entres en un falso síndrome del impostor por esto.
Si no quieres pagar por el emprendimiento de otros luego va a ser difícil a la hora de poner tus precios vas a tener esas mismas barreras. Como bien dijo una amiga de la comunidad “vendes como compras”.
Toma una frase potente, ¿eh?
Tú también puedes formar parte de esta comunidad, sin coste, y participar de estos debates tan interesantes. No nos mires, únete.

Marina Miller
Estratega digital con apellido de actriz porno y fundadora de Espabilismo.