Conseguir una escritura persuasiva no es tan sencillo y la formación es fundamental, pero muchos copys a pesar de tener una buena formación lo están haciendo mal.
¿Por qué digo esto? Porque hay servicios de los que ofrecer una prueba puede ser más complicado, pero el copywriter puede demostrar que domina su oficio en cualquier comunicación escrita; no solo en las cartas de venta de sus clientes. Y lo cierto es que las plantillas están haciendo mucho daño al sector.
No se trata de inventar la rueda, está casi todo inventado en el mundo del marketing y las ventas, pero sí necesitas poner en valor tu creatividad, ser original, inspirarte en lo que hacen otros, sí, pero darle una vuelta hasta que hagas tuyo un texto para que no suene a copia-pega.
Un copy que no es capaz de diferenciarse escribiendo un email para conseguir una colaboración difícilmente se percibe como un auténtico profesional; que no quiere decir que no lo sea.
No creo que replicar sin más sea una buena idea, y menos cuando sabemos que todos los copys beben de las mismas fuentes.
Hay que darle un punto de innovación y originalidad a todo lo que haces, mantener la capacidad de sorprender y adaptar a tu estilo y personalidad las ideas y conceptos que encontramos a patadas en Internet.

Marina Miller
Estratega digital con apellido de actriz porno y fundadora de Espabilismo.